ESTIMULACIÓN TEMPRANA

Atención Temprana a bebés ciegos, o con Baja Visión, y/o multidiscapacitados en su ámbito, favoreciendo el desarrollo psicomotor del niño; asesorando a la familia para que apoye logros motrices (afianzando el desarrollo intelectual); Adaptaciones espaciales en su casa; juegos y juguetes: sugerencias y organización.

Es indiscutible la importancia de los dos primeros años de vida en el desarrollo del niño. Pero dado que el desarrollo no se produce solo por maduración la evolución de un bebé ciego puede ya verse afectada a los cuatro meses por la falta de estimulación que provoca la carencia de visión; hay un desconocimiento por parte del niño de que existe un mundo exterior permanente (la falta de visión provoca que el niño solo tenga idea de aquello que entra en contacto con él). Es indispensable, entonces, estimular al máximo las habilidades motrices del niño ciego (Inteligencia sensorio-motora, según la teoría de Piaget - 1936) en la primera infancia, siempre dentro de su propio ámbito de desarrollo motor, atendiendo que, al no tener visión, utilizará otras vías alternativas para conocer el mundo que lo rodea.