Orientación y Movilidad (O. y M.)
Antiguamente se consideraba que esta área era un conjunto de
técnicas que le permitían a los sujetos discapacitados visuales movilizarse en
exteriores usando el bastón como un elemento que anticipaba el espacio.
Actualmente, dada la diversidad de los sujetos con discapacidad visual, hablamos
de una forma de representar mentalmente el espacio para lograr manejarse con
mayor libertad en él, incorporando, si es posible, un elemento que anticipe el
espacio, como por ejemplo un bastón.
Generalmente estaba instalada la idea que esta área era solo un conjunto
de técnicas que el sujeto discapacitado visual incorporaba a partir de los 13 o
14 años para poder moverse solo en su ámbito. Actualmente está demostrado que es
necesario comenzar a trabajar en esta área desde los primeros años de desarrollo
del niño para darle todos los elementos previos que el niño necesita (desarrollo
de su senso-percepción, desarrollo de conceptos espaciales y de orientación,
conductas independientes habituales, seguridad y autoestima elevada, etc) para
luego poder pensarse como un adulto independiente. Sabemos que si no es
trabajado a tiempo y si no comienza naturalmente, como todo niño, la movilidad y
la orientación serán siempre actividades que sean muy difíciles de asumir con
naturalidad y, en general conllevarán un alto grado de estrés
ejecutarlas.Todo sujeto comienza a
movilizarse con independencia a partir de que comienza a caminar, aprendiendo
conceptos de espacio, al principio en forma topográfica, luego en forma
proyectiva y finalmente adquiere el espacio euclidiano. Cómo se da ese
conocimiento del espacio en el discapacitado visual, qué técnicas compensatorias
requiere y cómo se puede ir generando la aprehensión de ese espacio son
actividades propias de OyM, adaptadas a cada sujeto en particular, a su ámbito,
para que el niño desde sus primeros pasos comience a desarrollar un conocimiento
espacial que le permitirá luego proyectarse en otros espacios, a medida que vaya
creciendo.