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.......La pregunta por el origen es, según se dice, el origen de todas las preguntas. La ciencia del inconsciente la señala como fuente de la curiosidad del niño, desplazada más tarde a algunos de los millones de posibles temas que pueden captar nuestro interés. Y, sin embargo, manifestamos - "curiosamente" - me atrevería a decir - poquísima curiosidad por el origen de las palabras que empleamos a diario.

.......Quizás más adelante, cuando ya contemos con variados ejemplos, podremos apuntar más claramente a algunas de las posibles causas de esa reacción o falta de reacción que parece extraña.

........Adelantemos solamente que el proceso que sufren las palabras en su evolución se opera dentro de nosotros. La adaptación de las palabras es, como veremos, nuestra propia adaptación y , sólo en un alto en el duro camino que supone seguir en todo momento adaptado, podemos volver las vista atrás, contemplar la palabra actual, a esa luz brumosa que es la etimología, y ver quizás perfilarse en esa palabra una verdad secreta, que no es toda la verdad que hoy el término transmite pero que revela ángulos insólitos y muchas veces arranca inesperadas sonrisas...

.......Podemos considerar con Bergson que lo que produce la sonrisa es el automatismo en lo viviente. La palabra arrastraría inconscientemnete su origen y verlo nos hace reir.

.......También podríamos considerar con Freud que es la secreta agresión contra los valores adaptativos, que es lo mismo que decir los valores establecidos, lo que se libera con la revelación de la etimología como se liberaría con un buen chiste. O pensar con Koestler que es la repentina unión de dos marcos de referencia incompatibles entre sí.

.......Podría aplicarse cualquiera de esas teorías, sin que cambie la intención del autor de estas páginas, lograr del ocasional lector la sonrisa que provoca lo que asombra y divierte a la vez.

Crimen - Ministro